El 1 de noviembre entró en vigor la
generalización de la prescripción por principio activo en el Sistema Nacional
de Salud (SNS) prevista en el Real Decreto-Ley de 19 agosto.
La medida fue acordada el pasado mes de
julio, entre la ministra de Salud, Leire Pajín y las Comunidades. La base
de esta implantación a nivel estatal se debe a la dilatada experiencia en esta
fórmula que tiene Andalucía y que ha dado buenos resultados. Fue en 2001
cuando Andalucía empezó a poner en práctica la prescripción por principio
activo. Ya que en esta Comunidad casi 9 de 10 recetas emitidas se realizan por
principios activos. En Andalucía el 87% de la prescripción de
los medicamentos se realizan el principio activo y en el 72% en el caso de
productos sanitarios.
La modificación del artículo 85 de la Ley
29/2006 de 26 de julio, de garantías y uso racional del medicamento, ha hecho
que la prescripción de principios activos, se convierta en la forma obligada
general de prescribir las recetas y órdenes de dispensación oficiales.
El personal sanitario deberá prescribir la
receta bajo el nombre del principio activo, sin entrar en la denominación
comercial. Hasta ahora, cuando se prescribía un medicamento de marca comercial,
el farmacéutico debía dispensar el medicamento o producto sanitario con dicha
denominación sin poder sustituirlo salvo en supuestos excepcionales de
desabastecimiento o urgencia. Pero la modificación de la ley, se
establece que el farmacéutico deberá sustituir la prescripción de un
medicamento o por denominación comercial, cuando ésta supere el precio menor
establecido. La única excepción contemplada para este supuesto es que las
necesidades terapéuticas lo justifiquen.
Con esta medida el Sistema Nacional de
Salud (SNS) prevé ahorrar alrededor de 2.000 millones de euros anuales.
En Andalucía desde que se ha implantado la nueva fórmula el gasto en receta
farmacéutica se ha reducido en un 19,5%.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
ve beneficiosa la medida por ser el modelo común internacional para denominar
los medicamentos y porque permite que profesionales y pacientes lleguen a un
mejor entendimiento al utilizar una terminología común.
Los pacientes, con esta medida, pueden
reconocer fácilmente los medicamentos en los medios de la información, no
tienen necesidad de tener que recordar nombres comerciales y de elegir la
amplia lista existente. En España hay registradas 10.600 marcas de medicamentos
frente a 1.200 denominaciones de principios activos.
Además la prescripción de principios
activos facilita la gestión de compras y de stocks de los servicios de
farmacias de los hospitales, de atención primaria y de las oficinas de farmacia
al evitar tener que adquirir diferentes marcas para un mismo compuesto, lo que
supone una mejor gestión de recursos y un ahorro de gasto.
Fuente: Información facilitada por médicos del Hospital de la Serranía de Ronda
Ya era hora de que hicieran como en andalucía!
ResponderEliminarEs que Andalucía es un modelo a seguir en muchas cosas... Y al que le entre bajón, que se vea un anuncio de Cruzcampo... :)))
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