Oncología


Un simulador prevé la dosis adecuada de radioterapia


El Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha incorporado un simulador de cirugía virtual de cáncer que permite ensayar virtualmente con pacientes oncológicos para determinar  las dosis adecuadas en una posterior intervención real.
El simulador de cirugía virtual ha sido desarrollado íntegramente en España, fruto de la confluencia de varias disciplinas: la ingeniería, la biología, la física y la medicina. El sistema de navegación que ya ha sido probado por al menos setenta pacientes con tumores graves ha sido diseñado en el Hospital Gregorio Marañón y desarrollado en colaboración de los Hospitales Ramón y Cajal Madrid (Barcelona), el Provincial de Castellón y la Clínica Luz de San Sebastián. En el que han participado cuatro universidades- la Complutense de Madrid, la de Granada y las politécnicas de Madrid y Valencia- y dos empresas tecnológicas, GMV (Madrid) y Técnicas Radiofíscas (Zaragoza)

Aunque no se puede valorar la evolución de los actos realizados a los setenta pacientes, pues para ello se necesita que trascurran cinco años en este tipo de enfermedades oncológicas, sí se puede garantizar  que su uso es correcto y que la evolución de la enfermedad es más favorable a través de este procedimiento.
La técnica de radioterapia intraoperatoria lleva más de veinte años desarrollada en el mundo entero, pero el procedimiento instrumental creado en el Gregorio Marañón es pionero. El sistema simula por medio de imágenes 3D el comportamiento de los órganos en una cirugía oncológica y se anticipa a la respuesta que el organismo y el paciente pueden tener con una determinada radiación, siendo capaz de calcular la cantidad de radiación adecuada en cada caso.
La indicación de este procedimiento está reservada a casos en los que los tumores sean pequeños y fácilmente extirpables. Y en lo que consiste es en la aplicación de altas dosis de radicación dentro del acto quirúrgico. Una vez extirpado el tumor, la radiación se ubica en la zona del ya desaparecido tumor para garantizar eliminar los restos microscópicos de células malignas que evitan la posible recaída de la enfermedad en un alto número de casos.
A través del simulador los médicos realizan tareas de planificación de las intervenciones quirúrgicas, entre las que se encuentran las de establecer dónde ubicar las placas protectoras para que un determinado órgano y los tejidos sanos no sean irradiados y el punto exacto donde hay que dirigir el la radiación. Así,  se reduce la duración de la intervención y el postoperatorio.
El simulador cuenta con una patente, la primera de un simulador en todo el mundo, cuyos beneficios se destinarán a la investigación médica en el hospital donde se han realizado más de mil tratamientos de radioterapia intraoperatoria durante los últimos quince años.





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